Contamos tecnología de avanzada y profesionales especializados y formados en el área, para brindarle soluciones quirúrgicas laparoscópicas a una amplia gama de patologías generales.
• Hernioplastias y eventraciones
• Apendicectomía
• Colecistectomía y exploración de vías biliares.
• Drenaje de abscesos, quistes y biopsias hepáticas como así también de otros órganos.
Una hernia es una salida de contenido abdominal a través de un orificio en la pared del abdomen. El contenido, generalmente, es grasa o intestino. Según la localización se las clasifica en hernia inguinal, hernia umbilical, hernia femoral, etc.
La reparación de una hernia inguinal puede ser por dos vías principales, cirugía convencional (clásica) y cirugía laparoscópica (mini-invasiva). La elección de una técnica u otra depende del tipo de hernia, deseos del paciente y preferencia del cirujano. La hernioplastía laparoscópica utiliza incisiones mínimas y un sistema de video para asistir el procedimiento. Presenta como ventajas: menor dolor postoperatorio y menor tasa de complicaciones (infecciones, hematomas), llevando a una reinserción más rápida a las actividades habituales.
La apendicitis es uno de los problemas quirúrgicos más comunes. A una de cada dos mil personas se le practica una apendicectomía en algún momento de la vida. El tratamiento requiere que se haga una operación para extirpar el apéndice infectado. Lo tradicional es que el apéndice se quite a través de una incisión en la pared abdominal inferior derecha.
En la mayoría de las apendicectomías laparoscópicas los cirujanos operan a través de tres pequeñas incisiones (cada una mide aprox. entre 6 y 12,5 mm) mientras se observa una imagen ampliada de los órganos internos del paciente en una pantalla de televisión.